domingo, 27 de abril de 2014

RELATO POR ENTREGAS 1

Mi profe y yo vamos a aprovechar los dos meses que quedan de curso para escribir un relato de fantasía negra, y lo publicaremos en este blog por entregas. Intentaremos subir un capítulo por semana. Todavía no tenemos título, pero vamos a ir dando forma a los personajes. Veremos cómo queda.



Por fin abro los ojos. Llevo dos horas intentando levantarme, pero no puedo. Me duele todo el cuerpo. Me levanto con torpeza. Camino con torpeza. Intento llegar al baño y parece que me queda cada vez más lejos. No estoy seguro de lo que veo, ni de lo que pienso. Anoche me pincharon y me metieron algo en el cuerpo. He pasado toda la noche a medias aletargado, a medias sereno, hasta que alguien me ha metido en un coche y me ha traído hasta aquí. He de intentar recordar lo que ha sucedido después. Me subieron al apartamento, me colocaron en la cama y volvieron a pincharme, no sé qué que me hizo dormir de verdad. No recuerdo nada más, sólo que me he despertado, dolorido, con un intenso dolor de cabeza que todavía no se ha ido.

No sé qué me ha pasado. Desde que asesinaron a mi hermano y me retiraron del caso Jonhs, su cómplice, por el posible conflicto de intereses, todo me sale al revés, voy a contracorriente. Y ahora todo esto. Hoy volveré a llegar tarde a comisaría. Y nueva bronca del inspector Maxwell. Tengo que llegar baño.

El espejo está sucio de sangre. No sé por qué. Paso un papel higiénico y consigo verme la cara. Palidez sobre fondo rojo. Tengo más canas que nunca, se me están comiendo. ¿Cómo se va a fijar en mí la agente Vicky, recién llegada de la academia? Si al menos tuviese ánimos para sonreírle. Desde que cumplí los 45 que no levanto cabeza. Vaya, si ni siquiera tengo ganas de salir de la cama. Me paso el día picando pistachos, me paso el fin de semana que tengo libre encerrado en casa, comiendo pistachos, fumando y bebiendo ginebra, sin apenas salir de la cama. Estoy hecho una miseria y voy a seguir hecho una miseria. Desde la muerte de mi hermano que no veo la luz.

Y ahora esto. Con esfuerzo consigo lavarme la cara y peinarme. Prescindiré de afeitarme y dejaré la ducha para el final del día, no tengo fuerzas para más y he de llegar a la comisaría. Pero necesito un café y un trago de ginebra. Me duele la espalda. No sé si me golpearon o me forzaron para meterme en el coche, o qué más hicieron conmigo. De todas formas, hace meses que me duele la espalda. La culpa es de mi butaca de la comisaría, o quizás del tiempo que paso sentado en ella, sin nada que hacer. Desde que me retiraron del caso que no levanto cabeza.

Mataron a mi hermano un 22 de abril. Veinte puñaladas, una tras otra. Tuve que reconocer el cadáver. Me he jurado vengar su muerte. Sólo sé que era cómplice de Jonhs, pero poca cosa más. Lo supe el mismo día que murió. Enseguida me retiraron del caso. Ya no levanto cabeza. Voy por la calle, camino de la comisaría. Voy comiendo pistachos. El café será de la máquina de la oficina. Voy pensando en la excusa ante la bronca de Maxwell. ¡Qué más da! Le diré que me emborraché a su salud. ¡Que se fastidie!

Stiven Peláez & Josep Pradas

sábado, 26 de abril de 2014

LA HISTORIA DE EDWARD DRAKE EN LA TELE


Entrevista a mi profe, Josep Pradas, sobre la publicación de mi segundo libro, La historia de Edward Drake. Se emitió en TV Badalona, en las noticias de la noche del 23 de abril de 2014. Se puede ver el corte en este enlace (en catalán).